Sabemos que Monseñor Miguel de Andrea (1877- 1960) fue una personalidad religiosa importante por aquellos años, en que Argentina empezaba a surgir como un país agro exportador y receptor de inmigrantes, que en su mayoría provenían de España e Italia.
Por supuesto que la Argentina era un país muy distinto al de ahora, ya que había muchas cosas que actualmente no podemos encontrar. Un claro ejemplo es el viejo y recordado tranvía que solamente lo podemos asemejar con el “premetro”, también los autos eran distintos al igual los comercios y el nivel de cultura de la gente del ayer. Esto viene a que en esa época existía una disciplina en todos los ámbitos, desde la vestimenta hasta la forma de expresarse. En el presente, tal vez eso sea lo que falta y de este modo nuestro país obtendría una “paz social” que se ve ofuscada por una serie de conflictos que se han vuelto habituales.
Como habíamos relatado anteriormente, la Argentina, entre 1870 y primeras décadas del 1900, se había caracterizado por su auge en la agricultura y la ganadería, es decir, producía una gran cantidad de cereales y exportaba (en especial a países europeos) la carne vacuna enfriada (para que durara más tiempo en buen estado).Nuestro país había sido balizado como el “semillero del mundo”. Otra de las características fue la llegada de inmigrantes europeos (más que nada), debido a que muchos de esos países sufrían graves crisis económicas. Además, Argentina era un país con población reducida en relación a su extensión y funcionaba como centro de atracción de estas masas de extranjeros, que no solo llegaban al país por causas económicas sino también por persecuciones ideológicas, sean políticas o religiosas. En un primer momento, el estado argentino trató de que sean europeos de países altamente desarrollados, pero en fin recibió a italianos y españoles de una tendencia más pobre y no tan industrial como se quería.
Los inmigrantes sirvieron como una importante mano de obra, tanto en el campo como en la ciudad. Estos extranjeros introdujeron en nosotros sus culturas y fue así que en 1922, Monseñor de Andrea fundó la Federación de Asociaciones Católicas de Empleadas, que tenía un estilo italianizante. Este religioso siempre se uso a disposición de los más humildes (las familias extranjeras o nacionales pobres, que vivían en conventillos formados por la sobrepoblación), de la juventud, la mujer y los trabajadores.
También Monseñor, tuvo su aparición “estelar” en la época del presidente Marcelo Torcuato de Alvear, cuando al morir Monseñor Espinosa en 1923, el Senado lo eligió para suplantarlo, pero éste rechazó el ofrecimiento ya que el Vaticano no lo aceptaba.
Monseñor murió en 1960 y podemos decir que conoció distintos tipos de Argentina: la Argentina agrícola-ganadera, la Argentina radical, las 1ras dictaduras, y la Argentina de Perón (1er y 2do gobierno). Pero al transcurrir los años, los gobiernos y las ideologías; los objetivos y las metas de Monseñor Miguel de Andrea no cambiaron porque sierre había alguien a quien ayudar.
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